Su comportamiento

Los ratones son animales sociales, les gusta interactuar tanto con otros ratones como con los humanos. No son felices si los tenemos ignorados en un rincón.

 

 

También son grandes escaladores y saltadores. Se lo pasan bien trepando y escalando, les encanta curiosearlo todo y no dudarán en saltar si ven un hueco por donde puedan salir. ¡Es una oportunidad para investigar!

 

 

Son más inteligentes de lo que pensamos. Algunos ratones llegan a aprender a abrir la puerta observando cómo lo hacemos nosotros.

 

 

Algunos ratones caminan con la cola hacia arriba. No sabemos muy bien qué quiere decir exactamente esto, algunos parece que lo hacen como signo de dominancia, otros cuando están en celo y otros, simplemente, porque están contentos.

 

 

Cuando los ratones son felices dan saltitos de alegría y pegan pequeñas carreras a saltos. Es algo muy curioso de ver, se parece al "pop-corning" de las cobayas y de los conejos.

 

 

Los ratones huelen. No es un olor corporal ni tampoco fuerte, pero sí es cierto que su orina desprende un leve olor. Los machos huelen más que las hembras, ya que en libertad marcan su territorio con la orina. Con una buena higiene y evitando las jaulas de barrotes (en el caso de ratones muy escaladores, porque dejan el olor en los barrotes) se evita y disminuye mucho.

 

 

Cuando hay más de un ratón en la misma jaula se demuestran cariño lavándose mútuamente, duermen juntos, etc.

 

 

Los ratones no son mudos. Cuando un ratón es molestado (por ejemplo, que otro intente quitarle lo que está comiendo) emiten pequeños chillidos de protesta. Ese sonido se parece a un pajarillo.

 

 

 

 

 

La gente suele preguntarse si es mejor tener machos o hembras. Si pensamos en su comportamiento se suele decir que los machos son "menos tímidos" que las hembras, que se acostumbran a nosotros más fácilmente y son más cariñosos, pero por experiencia os diré que no es tan fácil generalizar. He tenido machos y hembras que han costado mucho de sociabilizar, y también los he tenido confiados desde el primer momento. También se dice que son más "tranquilos" que las hembras, ¡y Takes es un torbellino!

 

 

En conclusión, sobre su comportamiento, en realidad ambos sexos son muy parecidos.

Otra generalización es que los machos se pelean y no se pueden tener juntos. Esto es una verdad "a medias". Si tenemos un macho solo desde hace un tiempo e intentamos meter a otro, es fácil que surjan peleas. ¡Pero también ocurre con las hembras! Cuando un ratón se acostumbra a estar solo, sea del sexo que sea, no acepta fácilmente a un nuevo miembro en su casa.

 

 

En ambos casos lo mejor es adquirirlos ya juntos desde pequeños, así se conocen desde siempre y no hay riñas por parte de ninguno. Una vez son adultos, dependiendo del carácter de cada uno, puede llegar a ser imposible que acepten a nuevos integrantes. Hay machos y hembras muy dominantes que pueden morder a los demás ratones en la espalda para demostrar autoridad. Eso no debemos permitirlo. Si alguno de nuestros ratones muestra una dominancia tan fuerte, lo ideal es que esté solo.

 

 

Cuando queremos darle compañía a un ratón "solitario", hay que hacer un protocolo para que poco a poco conozca al nuevo ratón y lo vaya aceptando. Si lo introducimos de golpe habrá peleas y mordiscos asegurados.